3 formas de practicar el autoconocimiento

Estoy convencido de que el autoconocimiento es la clave para poder tener una vida más auténtica y feliz. Es un viaje inverso que empieza desde dentro hacia fuera y que se basa en una  introspección profunda.

 Cuando practicamos el autoconocimiento, gestionamos mejor nuestras emociones, pensamientos y problemas; y logramos escogernos y validarnos por encima de nuestras circunstancias o las demás personas.

 Por eso, escribí este artículo, porque quiero que nos acompañemos en el proceso de construir un camino de autoconocimiento que nos lleve a la consciencia plena de quiénes somos y de cómo podemos estar bien con nosotros mismos.

 

¡No importa que ahora no sepamos cómo empezar!

 

Lo importante es que entendamos que esto de autoconocerse es una práctica diaria, un compromiso con nosotros mismos, que finalizará con un pleno balance entre mente, cuerpo, emociones y espíritu.

 Debemos estar conscientes de que hay muchas formas de llegar a nosotros mismos. Pero aquí voy a dejar algunas claves que me han servido a mí para practicar el autoconocimiento.

1)    Conocer nuestros mapas mentales:

 Hay muchas creencias, valores, y objetivos de vida que están instalados en nuestra mente desde nuestro nacimiento. En muchas ocasiones, estos introyectos -como los llamamos en Gestalt-  pueden hacernos tener una vida llena de ansiedad.

 Estamos todo el tiempo a merced de lograr metas establecidas por otros y dejando a un lado nuestra verdadera vida.  Yo te pregunto: ¿qué importa si no te has casado, si no quieres tener hijos o si a la edad que tienes no te has podido comprar la casa que quieres?

 Te invito a practicar el autoconocimiento escribiendo en un cuaderno qué quieres para ti de una forma auténtica y con qué eres feliz en tu presente. De esa forma, podrás traer al consciente quién eres verdaderamente.

2) El autoconocimiento nos hace conscientes de que debemos balancear nuestras cuatro áreas fundamentales: emociones, mente, cuerpo y espíritu.

 Corazón: son nuestras emociones, las reacciones básicas que tenemos las personas y que son imprescindibles saberlas gestionar. Para eso, debemos conocer cómo se manifiestan en nosotros y qué función cumplen, para poder vivir una vida más serena y en paz.

 Mente:  son nuestros pensamientos y nuestras escogencias que, en la mayoría de los casos, están sesgados por el ego o por un sistema de creencias provenientes de la sociedad. Si no aprendemos a observar nuestros pensamientos y a cuestionarlos, viviremos la vida de una forma inauténtica e infeliz.

 Además, es primordial que sepamos que nuestro entorno nos influye, cerciorarnos de lo que hace en nosotros es importante.

 Espíritu:  es la conciencia de una parte de nosotros que no se manifiesta materialmente y que está ligada a nuestro verdadero ser o a un ente superior a todos los seres vivos. Conéctate de una forma profunda con tu energía para que te reconfortes en ella. 

Materia: Nuestro cuerpo es la consecuencia de tus escogencias y actos. Para poder tener una vida saludable, debemos dejar de vivir en automático y hacernos conscientes de nosotros mismos y de lo que le damos a nuestro cuerpo

Es importante que sepamos que  lo que significa estar balanceado para mi, no representa que lo sea para ti. Cada persona debe encontrar sus propio equilibrio y trabajar en él.

3) La práctica del autoconocimiento incluye la aceptación.

Vamos a aceptarnos tal y como somos, a pesar de la vida que nos ha tocado vivir. Seamos capaces de crear un vínculo tan fuerte con nosotros mismos que nos haga sentir que podemos estar en paz a pesar de nuestras circunstancias.

Y con esto no quiero decir que nos resignemos, aceptemos o toleremos cualquier situación ¡No! Esto no tiene que ver con cobardía, el autoconocimiento y la aceptación tienen que ver con un entendimiento de por qué actúas como lo haces y con la percepción que tú tengas de las situaciones que te pasan.   

En Gestalt aceptamos como un hecho importante cualquier cosa que sintamos o experimentemos ante determinada situación, es decir, no desvalorizamos nada, simplemente, sin juicio, buscamos trabajar cualquier inconformidad, por muy simple que sea.

 

¡Acéptate! ¡No te autocensures! ¡Habla de lo que sientes!

Siguiente
Siguiente

10 cosas que hizo la terapia Gestalt por mí: