Cómo sobrellevar emocionalmente la migración

En el mundo existen millones de persona que han tenido que abandonar sus países de manera forzosa. Cuando esto pasa, la experiencia migratoria está asociada a sensaciones complicadas y desagradables como el estrés, tristeza, frustración, ansiedad y, muchas veces, depresión. 

Si queremos empezar a tener una vida plena (y feliz) en otro país que no es el nuestro, es necesario tomar conciencia de que la migración no es solo un cambio de lugar, costumbres o clima -con todo lo incómodo que esto significa-, sino que también existe un cambio interno, donde constantemente nos estamos enfrentando a situaciones que podrían afectar en mayor o en menor medida, nuestra salud mental.

Gran parte del problema está en que la mayoría de las veces, nos mantenemos aferrados de forma idealizada al recuerdo de quién éramos o lo que teníamos antes de migrar; esta comparación constante nos hace mucho daño y nos mantiene desadaptados de nuestra nueva realidad.

Así pues, tenemos que tomarnos el tiempo de vivir el duelo migratorio y todo lo que conlleva la migración, debido a que es un luto de nosotros mismos, de quienes éramos. Pero también tenemos tomarnos el tiempo de encontrarnos con la realidad del país de acogida, donde, en la mayoría de los casos, no podemos ejercer nuestra profesión, nos sentimos que no pertenecemos y vivimos un choque cultural, entre muchos otros eventos.

La migración no te hace empezar desde cero ¡No!

 Para sobrellevar emocionalmente la migración, debemos hacer el ejercicio de situarnos siempre en el presente, con la idea de que estamos volviendo a empezar con todo lo que realmente somos y podemos ofrecer.

 Además, tenemos la oportunidad de rehacernos desde una perspectiva más positiva, dejando atrás lo que ya no nos gusta o sirve de nosotros mismos.

Conectemos con lo que tenemos a la mano y, sobre todo, con las oportunidades que nos ofrece nuestro nuevo hogar.

¿Cómo puedes hacer tus días de migración más llevaderos?

 

• Conéctate con las cosas y personas positivas que tienes a la mano.

• Piensa en las oportunidades que tienes en el presente y que no tenías en tu país de origen.

• Disfruta de los momentos nuevos que te brinda el estar en otra ciudad

• Construye un plan de lo que quieres para ti en esta nueva etapa de vida.

Recuerda: si sientes que no estas logrando sobrellevar solo esta situación, busca ayuda de un profesional. Él te dará las herramientas y el acompañamiento que necesitas para salir adelante.

Por mi parte, estoy a la orden con mi taller “Con mi país acuestas”, en el que te acompaño a descubrir cómo puedes sanar cada una de las etapas del duelo migratorio para empezar tu nueva vida de la mejor manera posible

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